El rollo malagueño

Nuestro viaje a Malaga es la evidencia de que no es suficiente aprender idiomas de un libro. Se puede empollar las gramaticas y memorizar las conjugaciones de los verbos como un loco. Sin embargo, se puede meter en problemas cuando se conversa con hispanohablantes. Sobre todo en Malaga.

Los malagueños hablan con un dialecto muy extraño. Entre muchos rasgos, lo más complicado para nosotros es que ellos se tragan las letras. Aún una expresión muy facil como "espera" es dura comprender, ya que se traga tanto la "s" como la "r". Entonces, solamente se pronuncia  " 'pea" en vez de "espera". Imagina que cada palabra puede tener varios significados, y resulta que una conversación llegar a ser un rompecabezas.



Participando en el carneval, nos cruzamos con dos chicas de nuestra edad. Tal como la mayoría de las chicas, hablaron un montón. A parte de unas pocas palabras, no comprendimos nada. Incluso nuestro profesor, Terje, que tuvo que consentrarse para entender que decían. Cuando un profesor que lleva una vida entera hablando español esta hecho polvo por una conversación con dos chicas, el tiempo esta maduro para que se callen. O por lo menos, que vayan más lento.